café kata

Todo comenzó en diciembre de 2024, un mes que marcó el inicio de una hermosa tradición en mi vida. Cada tarde, me encontraba en la cocina preparando café de especialidad para mi madre, utilizando una cafetera eléctrica convencional. Era un momento especial, un ritual que nos unía y nos permitía disfrutar de una buena conversación mientras saboreábamos el aroma y el sabor del café.

El 24 de diciembre, decidimos emprender un viaje desde Cali hacia el Eje Cafetero, la cuna del café en Colombia. Durante nuestra visita, nos dejamos llevar por la magia de la región y compramos una variedad de cafés que prometían deleitar nuestros paladares. Fue en ese viaje donde, inspirado por varios videos que había visto en redes sociales, decidí dar un paso más en mi aventura cafetera: compré una cafetera Chemex, una elegante jarra pico de cisne y una moledora eléctrica. Mi objetivo era claro: hacerle café a mi mamita todas las tardes mientras disfrutaba de su visita en nuestro apartamento.

Sin embargo, la moledora eléctrica no duró mucho; solo dos días. A pesar de la decepción, no dejé que eso me desanimara. Aprendí rápidamente que la calidad del café comienza con un buen molido, así que decidí aprovechar el café molido de especialidad que había adquirido, mientras trabajaba para ahorrar y comprar un buen molinillo manual.

Así fue como comenzó esta aventura por el delicioso mundo del café, un viaje que no solo se trata de preparar una bebida, sino de honrar a la mujer que me dio la vida. Mi madre es mi mayor inspiración, y cada taza de café que preparo es un tributo a su amor y apoyo incondicional. Café Kata no es solo un nombre; es un símbolo de gratitud y de la pasión que he descubierto en cada sorbo. A través de esta experiencia, he aprendido que el café es mucho más que una bebida; es una conexión, una historia y un sueño que se va forjando con cada taza que comparto.

Hoy, Café Kata es el reflejo de esa historia, un espacio donde la tradición y la innovación se encuentran, y donde cada café que servimos lleva consigo el amor y la dedicación que he aprendido a lo largo de este camino. ¡Bienvenidos a nuestra aventura cafetera!